UN CASO PERFECTO
LA FUERZA AÉREA ENTRA EN JUEGO
El caso de Socorro fue concienzudamente investigado, entre otros, por la USAF (secretamente), por el controvertido Proyecto Blue Book también de la USAF, por el FBI y por otros organismos oficiales y privados como el APRO y el NICAP.
El Dr. Hynek, en calidad de experto de la Fuerza Aérea y escéptico aún ante la existencia de los OVNIS, acudió al pequeño pueblo de Nuevo México a los pocos días del incidente sin esperar nada relevante.
Un tanto de lo mismo hicieron el Capitán Richard T. Holder jefe del campo de pruebas de White Sands, el Mayor Connor de la base de Kirtland y el agente especial del FBI J. Arthur Byrnes Jr., llegando a una conclusión unánime y desconcertante para el incidente. Los expertos concluyen que el agente Lonnie Zamora decía la verdad sobre lo ocurrido y que no existía ningún tipo de fraude.
Incluso, la USAF aportó diferente material técnico que descartaba que el testigo hubiera visto un prototipo experimental secreto de las cercanas bases militares o que todo hubiera sido provocado por un vehículo de la NASA, que por aquel entonces trabajaba en los módulos espaciales (LEM) que utilizaría en la conquista de la Luna, pero que aún no eran operativos en aquellas fechas. A su vez, la Fuerza Aérea norteamericana eliminó un amplio abanico de posibilidades; helicóptero con problemas técnicos, cualquier tipo de globo atmosférico, prueba balística e incluso por descabellada que parezca en un principio, la probabilidad de que se tratara de un colosal "broma" perpetrada por un grupo de jóvenes de Socorro, para "vengar" las constantes multas de tráfico que recibían del agente Zamora...
La falta de respuestas parecían confirmar la veracidad del relato del austero policía.Y así lo hizo saber públicamente el estamento militar. En una conferencia de prensa celebrada al día siguiente del avistamiento de Zamora, el capitán Holder, declaraba oficialmente lo siguiente: "En la tarde del 24 de abril, las autoridades locales se pusieron en contacto conmigo y solicitaron mi ayuda para identificar un OVNI del que había tenido notificación. Informado sobre la situación, traté de determinar si el Polígono de Pruebas de Misiles de White Sands o bien la Base de Holloman de la USAF disponían de algún ingenio capaz de haber producido las condiciones descritas. Ni el campo de misiles de White Sands ni la Base de Holloman poseían un objeto comparable con el descrito. Y no se tenía conocimiento del desarrollo de ninguna operación de lanzamiento en ese momento capaz de haber originado las condiciones descritas.".
Aunque éste comunicado es substancial, la USAF, intentó por todos los medios evitar que se "filtrara" a la prensa la existencia de dos pequeños seres junto a la aeronave avistada por el policía. Sin duda aquel elemento en particular, era el mas desestabilizador de la narración de Zamora, y el que mas claro apuntaba hacia la posibilidad de que se tratara de un ingenio de origen no humano. Pero lamentablemente, para los militares, la noticia estaba en la calle y corría como un reguero de pólvora...
LA INVESTIGACIÓN OFICIAL CEDE ANTE LA EVIDENCIA
Por si fuera poco todo el revuelo montado en aquel pueblecito de Nuevo México, aparecieron algunos datos más que parecían avalar la inusual naturaleza del suceso reportado por el agente Lonnie Zamora.
El investigador Ray Stanford, enviado a la zona por el N.I.C.A.P ( National Investigations Committee on Aerial Phenomena), encontró, una piedra que había sido arañada y partida por una de las patas del tren de aterrizaje del objeto en su acercamiento a tierra.
En dicha roca, examinada en el Centro de Vuelos Espaciales Goddard (Greenbelt, Maryland), dependiente de la NASA, se hallaron, al microscopio, algunos restos metálicos, que al ser analizados demostraron que era una extraña aleación de hierro y zinc desconocida en la Tierra. Posteriormente, las valiosas muestras "desaparecieron" misteriosamente en los mismos laboratorios y el dictamen inicial fue "cambiado" por otro irrelevante..
Éstas, sin embargo, no fueron las únicas pruebas que se evaporaron en este trascendental suceso que podía haber cambiado el rumbo de las investigaciones y posturas oficiales sobre OVNIs en todo el mundo. Miembros de la USAF recogieron muestras de arena "vitrificada" y rocas de aspecto "burbujeante" que parecían haber entrado en contacto con la "fuente propulsora" del objeto. Nunca se supo que fue de aquel material. Así mismo, el agente Ted Jordan, compañero de Zamora, tomó varias fotografías de la zona, a los pocos minutos del percance, para realizar un informe oficial sobre el suceso. El carrete fue "requisado" por la USAF, con la promesa de su pronta devolución. Nada mas lejos de la realidad. Al parecer, en el revelado de las fotografías se comprobó que éste estaba parcialmente velado y presentaba unas extrañas características. Debido, tal vez, según los expertos a una radiación existente en el lugar, latente aún minutos después del despegue, y causada seguramente por la emisión de la "llama azul" del OVNI. Lógicamente este "revelador" material fotográfico nunca ha aparecido y no se notifico nada oficialmente a los policías de Socorro.
Avalando la existencia de una extraña radiación en la zona del aterrizaje, el Dr. Hynek comentaba en un informe, enviado al Dr. Donald H. Menzel y desclasificado en la década de los setenta, que algunas muestras tomadas en el lugar habían detectado una radioactividad inhabitual.
Si analizamos el testimonio del Sheriff, hallamos algunos datos significativos e importantes. La llamarada azul vista y descrita como un embudo por Zamora (acompañada por una "explosión"), pudo tratarse del momento exacto del aterrizaje del OVNI. El "pulido" de la aeronave hubiera impedido ver su estructura en el aire. Claramente, el misterioso objeto poseía dos tipos distintos de fuente de propulsión; un "giroscopio a chorro" para aterrizajes, despegues, y aproximaciones a tierra y un sistema desconocido, mas avanzado, silencioso y eficaz, para desplazarse a gran velocidad por el cielo...
Por todas éstas excepcionales circunstancias y por el propio relato de Lonnie Zamora, el avistamiento de Socorro, fue admitido como NO IDENTIFICADO (Caso Nº 8.766), por los estrictos miembros del Proyecto Libro Azul (Blue Book) del gobierno norteamericano. Siendo el ÚNICO informe NO EXPLICADO registrado en sus archivos, de los 12.618 casos recopilados y estudiados, que englobaba: ATERRIZAJE, PRUEBAS FÍSICAS (HUELLAS) Y VISIÓN DE OCUPANTES DE UNA AERONAVE DESCONOCIDA. El Mayor Héctor Quintanilla, al mando de dicha comisión gubernamental (1963-1969), reconocido por su extremada sobriedad y exacerbado escepticismo en relación a la problemática OVNI, escribía, en 1966, al respecto del suceso de Socorro, en la revista interna de la CIA "Estudies in Intelligence": "No hay duda de que Lonnie Zamora vio un objeto que dejó una honda impresión en él. Tampoco puede cuestionarse la credibilidad de Zamora. Es un oficial de policía serio, un pilar de su iglesia, un hombre versado en reconocer aeronaves en su zona. Está desconcertado por lo que vió y, francamente, nosotros también. Este es el caso mejor documentado que conocemos, y todavía no hemos sido capaces de encontrar el vehículo o cualquier otro estímulo que atemorizó a Zamora hasta el punto de llevarle al pánico".
El Dr Hynek fue aun más allá que su "jefe" cuando aseguró que el caso era: "de los mas importantes avistamientos de OVNIs en la historia del estudio del tema por las Fuerzas Aéreas"...
Ni siquiera Philip Klass, miembro fundador del CSICOP
(Committe for the Scientific Investigations of Claims of the Paranormal), y eterno escéptico en la cuestión de los OVNIs, pudo encontrar una explicación convincente al asunto de Socorro. Limitandose en las últimas fechas, rendido ante a la evidencia, a declarar que todo pudo tratarse de un "montaje" orquestado entre el alcalde y el agente Zamora para atraer turismo al pueblo...
Sin duda alguna, si el gobierno estadounidense se decidiera a desclasificar toda la información concerniente al encuentro de Lonnie Zamora y otros sucesos similares de igual solvencia, el estamento científico no tendría mas remedio que afrontar una investigación seria y rigurosa sobre los mal llamados "platillos volantes".
UN SÍMBOLO POLÉMICO
"Inmediatamente después del aterrizaje y despegue de la nave, Zamora dijo haber visto una insignia roja en el objeto. Poco antes de que llegar Chavez, dibujo en un papel el mencionado símbolo y se lo enseñó a sus compañeros y a algunas personas que llegaron en seguida. Según algunos agentes que hablaron con el instantes después del incidente, la insignia tenia la apariencia de una letra V invertida atravesada por tres líneas paralelas. Luego utilizó el idioma español para describirla al operador Mike Martínez y a otros policías de Socorro de la misma manera, aunque algunas personas creyeron recordar que Zamora había descrito las tres lineas como situadas directamente debajo de la V en vez de atravesandola. A continuación y hacia las 7:30 de la tarde del mismo día, el capitán del ejercito de tierra de los E.E.U.U. Richard T. Holder, y comandante de la Base Stallion Site, en White Sands, sugirió a Zamora que solo describiera la insignia a investigadores oficiales". De esta forma el investigador norteamericano Ray Stanford denunciaba públicamente la nada descabellada idea, de que el famoso símbolo del caso Socorro (la flecha bajo el arco) tan difundido y conocido a raíz del incidente, fuera modificado para que solo conocieran su verdadera "forma" los militares implicados en la investigación. Ocultando este importante dato, se facilitaría a las futuras comisiones de estudio el poder autentificar posteriores avistamientos OVNIs. El propio Dr. Hynek, entrevistado por la emisora local de Socorro la KSRC, el 29 abril de 1964, describía ante el micrófono del periodista Walter Shrode el extraño símbolo de una forma distinta a la oficial: "Como una V invertida con una especie de barra cruzada".
OTROS INCIDENTES DESCONCERTANTES
El 26 de abril, solo dos días después del escandalo de Socorro, alrededor de las tres de la madrugada, un granjero llamado Orlando Gallego observó el aterrizaje de un OVNI que deprendía una extraña luz azulada a menos de 70 metros de su posición. El objeto era muy similar al de Zamora y esta vez, tomo tierra en la localidad de La Madera, Nuevo México. El Sr. Gallego aseguró que desconocía por completo el avistamiento ocurrido en Socorro, y oficiales de policía desplazados al lugar de los hechos, entre ellos el capitán Martín Vigil, encontraron rastros de quemaduras en la zona del aterrizaje y cuatro inexplicables huellas de hendiduras en el suelo.
ABONO PARA EL PLANETA MARTE
Pero quizás el caso que trajo mas polémica y controversia, relacionado con el incidente de Socorro, fue el narrado por el agricultor Gary Wilcox que aseguró incluso, haber entablado diálogo con los tripulantes del OVNI. El Sheriff Paul J. Taylor, del condado de Tioga (Nueva York) le tomó la siguiente declaración jurada al testigo; "Alrededor de las 10 de la mañana del viernes pasado, 24 de abril de 1964 (horas antes del encuentro Sheriff Zamora) estaba abonando uno de mis campos situados al este de mi casa. El cielo estaba despejado y el sol brillaba. La tierra estaba seca. Miré hacia lo alto de la colina desde el campo donde estaba trabajando y advertí un objeto brillante en lo alto de la loma. De momento pensé que era la nevera abandonada cuya presencia allí yo conocía. Pero al mirar por segunda vez, observé que el objeto no parecía ser tal nevera, sino otra cosa. Entonces empecé a conducir el tractor, con el que remolcaba el distribuidor del estiércol, loma arriba en dirección al objeto. La distancia que había desdes el pie de la colina, desde el punto donde yo advertí por primera el objeto, hasta la cúspide de la misma, era de unos 800 metros. Cuando estaba a unos 100 metros, pensé que podía ser el deposito de combustible de un avión, de esos que se llevan bajo las alas. Detuve el tractor y cubrí a pie los últimos 100 metros que aun me separaban del objeto. Lo primero que advertí fue que no tocaba en el suelo y que era algo mayor que un automóvil en cuanto a longitud. Era de forma oblonga, como un huevo gigante. No mostraba uniones, ni pernos ni nada parecido. Era completamente liso y tenía color de aluminio. Toqué el objeto y me pareció que el metal era mas duro que el aluminio; no conseguí moverlo. No podría decir si se sostenía sobre patas o flotaba en el aire. Mediría unos 6 metros de largo por 1,20 de alto y de 4,50 a 4,80 de ancho. Mientras lo tocaba no percibí la menor vibración ni sonido, ni tampoco lo noté caliente. Mientras me dedicaba a examinarlo, dos hombrecitos de una talla que yo calculé en 1,20 salieron de debajo del objeto. No vi por donde salían. Cada uno de ellos llevaba una bandeja de poco más de un palmo cuadrado.
Era del mismo material que el objeto y llevaban lo que me pareció terrones". Los seres, que no tenían facciones en la cabeza, eran mas ancho de lo normal y según el Sr. Wilcox carecían de manos y pies. Iban cubiertos de un traje blanquecido, como de aluminio, de una sola pieza. Al parecer los pequeños humanoides le hablaban telepáticamente, y le comunicaron que; "No te alarmes, ya hemos hablado con gente otras veces". "Somos de lo que vosotros llamáis el planeta Marte": Los "marcianos" le preguntaron al Sr. Wilcox que hacia allí y mostraron gran interés en la agricultura, sobre todo en el empleo del abono nitrogenado (conociendo la superficie del planeta rojo no nos extraña), pidiendole incluso una muestra al gentil agricultor. Le comentaron que solo podían venir a la tierra cada dos años y que estaban recorriendo esta parte del hemisferio. También le informaron que solo aterrizaban durante las horas diurnas, ya que su aparato era menos visible a la luz del día, manifestando su sorpresa a que el agricultor les hubiera descubierto. ¿Explica éste particular efecto de camuflaje, por qué el agente Zamora solo divisó la llamarada azul en el aire y no el objeto en si?. Tras varios minutos de amigable charla, donde los marcianos dijeron, entre otras cosas, que "estaban allí para aprender sobre nuestros materiales orgánicos", se introdujeron por debajo de la nave y tras escucharse un ruido, "como el de un coche en punto muerto, un zumbido apagado". El OVNI se elevó y tras deslizarse suavemente sobre el terreno despareció a 50 metros del testigo. Aquella misma tarde, el bueno de Gary Wilcox dejó un saco de abono en la colina y al día siguiente, comprobó que había desaparecido...
EL CASO VALENSOLE
En Europa también hallamos similitudes con el incidente de Lonnie Zamora. El 1 de julio de 1965, el turno le toco al granjero Maurice Masse, en Valensole (Francia). Encontrándose por la mañana temprano trabajando en el campo, observó como, cerca de él, aterrizaba un extraño objeto no mayor que un coche, ovalado y con una pequeña bóveda trasparente en su parte superior, que, a su paso, producía un ligero zumbido. El OVNI se sostenía sobre 6 puntas que sobresalían de una pata central. De este objeto bajaron dos seres de no mas de un metro de altura, que parecían examinar las plantas colindantes. Al aproximarse a donde se encontraban, Maurice comprobó que no se trataba de niños, como pensó en un principio, si no que eran dos "hombrecillos", con grandes cabezas desprovistas de pelo, con ojos rasgados y carentes de labios. Ambos vestían un uniforme verdoso ajustado al cuerpo. Uno de estos seres, al percatarse de la cercanía del granjero, lanzó un rayo de luz a través de un tubo, que cogió de su cinturón, que lo paralizó instantáneamente. Los seres emitían sonidos guturales mientras observaban al granjero que no sintió miedo alguno. Momentos después los "hombrecillos", a través de una escotilla, embarcaron en su nave y tras escucharse un zumbido, desaparecieron rápidamente en el cielo. Maurice recuperó la movilidad 15 minutos después de que el OVNI se hubo esfumado.
Posteriormente los investigadores galos encontraron múltiples evidencias en el terreno indicado por Maurice como presunto lugar del aterrizaje. Hallaron una huella de 30cm de profundidad producida por el eje principal de las "patas" del OVNI. Curiosamente la lavanda que cultivaba Masse no volvió a brotar en aquella zona, encontrandose una franja de 90 metros de largo por 3 metros de ancho, donde la hierba presentaba evidentes síntomas de un intenso calor. El agricultor aseguró a los ufólogos galos que mantenía en secreto una parte de la experiencia y que jamas la revelaría...
EL ENCUENTRO DE SOUTH HILL
Un suceso que guarda enorme similitudes con el reportado por el agente Zamora, sucedió el 21 de abril de 1967, cuando Cliff Crowder, administrador de Mobil Chemical Company, se topó en plena carretera, en South Hill (Virginia), un extraño objeto sobre el pavimento que le impedía continuar. El artefacto parecía un depósito de gasolina y descansaba sobre un conjunto de 4 patas. Se hallaba a menos de cien metros del testigo que declaró posteriormente: "tenía un brillante aspecto metálico, algo parecido al aluminio". Sin mas tiempo para observar mejor aquel fenómeno, una cegadora llamarada blanca surgió de debajo del objeto, que hizo que el OVNI saliera disparado hacia el cielo. En el lugar de los hechos una hoguera ardía sobre el firme de la carretera. La huella que dejó la llamarada fue observada y fotografiada por la policía del estado de Virginia, así como cuatro inexplicables marcas dejadas en el suelo por las cuatro patas del OVNI. La USAF también Investigó Y clasificó este encuentro como NO EXPLICADO (Caso Nº 11.677).
Posteriormente Raimundo fue en varias ocasiones al lugar con la intención de volver a verlos pero sin conseguirlo, pues la experiencia para el no había sido traumática. Yo escuche esta versión de su propia boca y creo que decía la verdad, mi abuela siempre le creyó"...
CUADERNO DE BITACORA DE UN CURIOSO EMPEDERNIDO, DEVORADOR DE LIBROS Y AMANTE DE LOS ENIGMAS... mi direccion de contacto: jacaravaca101@hotmail.com
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