ADAMSKI Y LA PIEDRA MARCIANA... ¿MENSAJES DESDE LAS ESTRELLAS?
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LA PIEDRA MARCIANA
Apenas habían transcurridos unos pocos años desde el arranque de la era moderna de los Platillos Volantes (24/06/47), cuando en dos lugares muy dispares ocurrieron unos misteriosos acontecimientos que marcaron estilo. De hecho, iniciaron el confuso y controvertido universo de los contactados en dos regiones del planeta.
Haciendo un poco de patria empezaremos por el acontecido en nuestras fronteras, un suceso que se ha convertido en uno de los clásicos por antonomasia de nuestra casuistica y literatura ufológica.
En la madrugada del 17 de noviembre de 1954, el enfermero Alberto Sanmartín decidió dar un paseo para intentar aliviar un fuerte dolor de muelas que le impedía dormir. Pensaba dirigirse desde Cuatro Caminos hacia la Ciudad Universitaria (Madrid), como solía hacer frecuentemente cuando las caries le molestaban.
Se disponía a cruzar el Puente de los Franceses, cuando se topó con un curioso individuo enfundado en un mono, de aspecto angelical "que irradiaba bondad con la mirada". "Parecía un piloto enfundado en un traje ceñido y grisáceo. Era un mono como el de los aviadores, de una pieza y sin aberturas (...) Parecía metálico" describió a la prensa el enfermero. "Y las manos eran extremadamente alargadas y blanquecinas".
Sanmartín, retratado por la prensa con la famosa "piedra marciana"
A continuación, Sanmartín pudo observar debajo del puente un extraño artefacto en forma de platillo. Tras un breve intercambio de señas con las manos, el atónito enfermero interpretó que su "silencioso contertulio" procedía de otro planeta. El "extraterrestre" sin mediar palabra alguna, bajó por una vereda hacia su nave y volvió a los pocos instantes para entregarle a Sanmartín una enigmática piedra rectangular. No había salido aun de su asombro, cuando el "extraterrestre" se despidió con un gesto y enfiló de nuevo el camino hacia el platillo volador, despegando velozmente hacia las estrellas...
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Según el relato de Sanmartín un "extraterrestre" le entregó una misteriosa piedra grabada. |
Si hay una cosa con la que soñamos todos los ufólogos, es investigar casos como éste. Donde podríamos encontrar evidencias físicas a parte del testimonio subjetivo de las personas implicadas en un caso OVNI. Dentro de la casuística ufológica mundial se han dado varios casos donde se han podido hallar pruebas que podrían arrojar luz sobre el enigma de los No Identificados. Sin embargo en contra de lo que pueda parecer estas pruebas no son lo suficientemente solidas como para desequilibrar la balanza de la duda razonable.
Mitica imagen de Sanmartín junto al periodista Arcadio Baquero que cubrió la noticia
Tras su experiencia con el extraterrestre en el puente, el enfermero Sanmartín comenzó su particular peregrinación con la piedra marciana (Denominada piedra Marciana por la creencia generalizada, en su época, de que los tripulantes de los platillos volantes procedían del planeta Marte.).
La piedra en cuestión, era rectangular, de tonalidad violacea, muy ligera, media doce por cuatro de ancho y poseía nueve inscripciones grabadas en su superficie.
En compañía del periodista Arcadio Baquero (que se encargó de difundir el suceso), Alberto Sanmartín facilitó la piedra al Instituto de Mineralogía de Madrid para su análisis. Nada extraño se encontró en la denominada piedra marciana, pues se trataba de un carbonato cálcico teñido, aunque Pedro Garcia Bayón-Campomanes profesor en el citado Instituto, afirmó que la piedra: "es muy rara y da unas reacciones muy extrañas". "Partes de ella es soluble y otras no lo son, tiene sabor salado y no contiene sales..."
Una vez "analizada" la piedra, todos los esfuerzos se concentraron lógicamente en intentar descifrar que mensaje oculto encerraba aquellos extraños símbolos. Por ello, la piedra se puso a disposición del catedrático de Epigrafía y director del Museo Arqueológico Don Joaquín María de Navascués, que fue incapaz de interpretar los símbolos, exceptuando un evidente signo que parecía el planeta saturno. Por el contrario, el padre Severino Machado (entusiasta de los OVNIS) afirmó que había conseguido descifrar los símbolos de la piedra.
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En su libro Los platillos volantes ante la razón y la ciencia (1955) tradujo al español los nueve símbolos que contenía la piedra, parte del mensaje rezaba (valga la redundancia) así: "Mensaje de Saturno a la tierra", "Vosotros para llegar a nuestra amistad, no necesitáis dar rodeos, desde cualquier extremo de la tierra que salgáis nos encontraréis en el camino recto de la amistad hacia el infinito, hacia Dios", sin comentarios |
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Portada del libro del Padre Machado |
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El conocido contactado Fernando Sesma no podía perderse la popularidad que ofrecía por aquellas fechas todo lo relacionado con la piedra. Y por ello afirmó en su libro La Piedra de la Sabiduría (1956) haber descifrado correctamente su mensaje. Entre otras cosas Sesma defendía que la piedra era "una enseñanza de sabiduría esencial, expresada en símbolos geométricos universales" (!), conteniendo mensajes tan rocambolescos como estos: "muy lentamente puede entrarse en la jaula de los pájaros sin interrumpir su canto", "de cero a uno hay más distancia que de uno a mil", "si deseas el elixir del cielo lleva vacío tu recipiente"... Incluso afirmaba en su libro Yo, Confidente de los Hombres del Espacio (1965), que su mujer, meses antes de la experiencia de Sanmartín tuvo un sueño premonitorio, donde vio: "un platillo con una luminosidad de color perla (...) Le puso en su mano izquierda como un trozo del propio platillo, diciendole: con esto tenéis la primera piedra de la primera puerta".
Alberto Sanmartín murió arruinado y olvidado en 1982, en un suburbio de Santo Amaro (Sao Paulo, Brasil), según se dice estaba convencido que los seres extraterrestres tenían una base secreta en el interior del Mato Grosso, selva que exploró en algunas ocasiones. Al parecer en una expedición que realizó en el lejano 1956 pudo entrar en contacto con una de estas míticas ciudades perdidas, de la que por orden expresa de sus habitantes no llegó nunca a hablar. Su mujer confesaba al reportero, escritor y aventurero Pablo Villarrubia, que el día de su encuentro en Madrid, había tenido visiones de extrañas cúpulas y ciudades de otros mundos, visiones que se le repitieron hasta el día de sus muerte...El párroco Antonio Felices, recordaba que, en una ocasión en compañía de varios escolares el 14 de septiembre de 1965, decidió realizar los símbolos de la piedra marciana sobre un campo de futbol. El tamaño de los grabados alcanzaban los diez metros de envergadura. Curiosamente, solo dos días después de esta singular experiencia, sobre la vertical del convento de los Dominicos se observó un enorme OVNI, que tal como indicaba el investigador Nacho Ares, fue visto por mas de 300.000 personas, teniendo un tamaño aproximado de 1.000 metros cuadrados...
Por otro lado, según indagaciones modernas de Javier Sierra: "la piedra se fragmentó en varios trozos, uno de los cuales llegó incluso al "padre" de la ufología cientifica, J.Allen hynek (muerto en 1986) quien nunca emitió un veredicto definitivo sobre el fragmento recibido".
Algunos investigadores creen que la historia del encuentro con el extraterrestre en el puente fue inventada por el enfermero Sanmartín, para dar mayor credibilidad a su caso, ya que parece ser que se encontró la piedra en el suelo. La secretaria de la Sociedad de Amigos de los Visitantes del Espacio BURU, creada por Fernando Sesma, Hilde Menzel, confesó al prolifero ufólogo Javier Sierra la supuesta verdadera historia: "La verdad es otra a la publicada en El Alcàzar (periódico que difundió la información). Sanmartìn era una persona que no creía en eso de los platillos, ni sabía nada, ni le habían interesado nunca, pero resultó que aquel día había ido a bailar con una chica, se despidió de ella en Moncloa y entonces perdió el conocimiento. Cuando lo recobró estaba sobre el Puente de los Francenses y vio que tenía la piedra en la mano... Años después, Sanmartín marchó a Sao Paulo a trabajar, y allí escribió un libro titulado Embajadores de las Estrellas, donde, siguiendo las indicaciones de Sesma de inventar una historia que diese credibilidad a su relato, contaba la falsa historia del extraterrestre y el platillo."
Con el inexorable paso del tiempo, el tema de la piedra marciana se convirtió en el reflejo de una época que estuvo marcada por el controvertido y marginado affaire UMMO, tabú para una década de investigadores. Pues precisamente, no hay que olvidar, que el interés por el caso de Sanmartín, originó, en parte, las reuniones en el Café Lyon, cuna del grupo que acogió los enigmáticos mensajes de los escurridizos ummitas...
Celebre OVNI fotografiado por Adamski en 1952
Mensajes desde Venus
La espectacular experiencia de George Adamski ocurrió solo unos pocos años antes de que nuestro enfermero recibiera su particular "regalo". No puedo ocultar que siempre he sentido una especial predilección por todo lo relacionado con el célebre contactado. Desde que a muy corta edad viera las fotografías obtenidas por este singular polaco afincado en los E.E.U.U. supe que tras su aparente hilarante historia debía existir un componente de realidad. De hecho fue la primera persona que aseguró públicamente haber mantenido encuentros cercanos con los tripulantes de los platillos volantes.

George Adamski icono de la epoca dorada del contastismo americano
Al comienzo de la década de los cincuenta, Adamski trabajaba en un restaurante, que se hallaba justo al lado del observatorio de Monte Palomar (California). Aficionado a la astronomía, las enseñanzas orientales y la teosofía, en sus ratos de ocio se dedicaba a escudriñar los cielos con su telescopio.
Tras fotografiar durante meses varios OVNIs, tuvo la intuición de trasladarse al desierto de California en compañía de varios fieles amigos. Según manifestaba en su Best-sellers Flying Saucers Have Landend (Los platillos volantes han aterrizado, escrito junto a Desmond Leslie), el 20 de noviembre de 1952, estuvo cara a cara con un venusino de nombre Orthon, que había aterrizado su nave a pocos metros de su posición. El extraterrestre de apariencia humana, media un 1.67 cm, de constitución mediana, poseía unos rasgos muy bellos y tenía una larga cabellera rubia. Por lo visto, los venusinos, que se comunicaban con nuestro protagonista telepáticamente, estaban muy preocupados por el mal uso que los terrícolas daban a la energía atómica y temían por el futuro de nuestra civilización. El extraterrestre dejo unas pisadas en la arena donde sus huellas quedaron marcadas junto a unos no menos enigmáticos jeroglíficos. Admaski le entrego una placa fotográfica que cuando le fue devuelta contenía la imagen de una pared llena de símbolos indescifrables. Este detalle evidencia el gusto de los tripulantes de los OVNIs por los extraños obsequios con grabados , que se repitió supuestamente en el encuentro de Sanmartín.
Tras este primer contacto el polaco con ayuda de una camara fotográfica adaptada a su telescopio pudo lograr decenas de instantáneas de las supuestas naves de los venusinos. Algunas de estas tomas son clásicas de la ufología y pocas de ellas, curiosamente han sido sometidas a modernos análisis fotográficos. Los contactos de Adamski tuvieron una amplia repercusión en los medios públicos, y en sus libros y conferencias aseguraba sin pudor alguno, haber viajado a distintos planetas del sistema solar a bordo de los platillos volantes de sus amigos los venusinos. A partir de la "revelación" de Adamski, y como si de una enfermedad contagiosa se tratara, numerosas personas vinieron a sumarse al movimiento contactista, comenzando a narrar públicamente sus personales encuentros con los extraterrestres. Podríamos decir que George Adamski sentó las bases del contactismo moderno, y muchas de sus vivencias fueran adaptadas y en muchos casos imitadas por centenares de personas en todo el mundo. Por ello, no seria extraño que en décadas venideras elementos como: encuentros en el desierto, viajes intergalácticos, mensajes catastrofistas, extraterrestres rubios y bondadosos, fotografías, etc, se repitieran hasta la saciedad en los relatos de los contactados.
La huellas dejadas por el venusino en el desierto contenian extraños simbolos
Sus instantáneas y filmaciones han sido muy comentadas a lo largo de este último medio siglo, contandose casi por igual sus detractores como seguidores, y mucho me temo que durante este inaugurado Siglo XXI la polémica va a seguir coleando.

Otra de las clasicas tomas de Adamski, en esta ocasion, una gran "nave nodriza"
Sin embargo, considero que algunas de las mas impresionantes fotografías OVNIs han sido obtenidas por el bueno de Adamski. Mi secuencia favorita es la filmación que precisamente no obtuvo George, si no la Srta. Madeleine Rodeffer, el 26 de febrero de 1965 en Silver Spring (Maryland) en el patio trasero de su casa, y en compañía del celebre contactado. En la secuencia, conseguida sobre las cuatro de la tarde, se puede apreciar claramente la típica nave adamskiana volando a baja altura pero con la peculiaridad de que su extremo derecho, en algunos fotogramas de la película, parece deformarse debido a algún potente campo de energía desconocido, según han indicado los expertos consultados.



Distintos fragmentos de la polemica filmacion donde se observa el inusual cambio en la extructura exterior del OVNI
El ingeniero aeronáutico Leonard Cramp tras visionar la cinta de Adamski afirmaba que esta deformación pudo producirse por un campo gravitatorio. Por su parte casi todos los expertos consultados en fotografía descartaban que se hubiera producido una manipulación sobre el negativo. De hecho el Coronel George P. Freeman del Blue-Book declaró que la filmación de la Srta. Madeleine Rodeffer era la mejor imagen de un OVNI que había visto hasta el momento. Desgraciadamente la película original fue robada y por tanto todas las especulaciones quedaron en el aire...
El misterio acompaño a George Adamski hasta el mismo día de su muerte solo unos meses después de obtenerse la excepcional filmación. El 24 de abril de 1965, sólo un día después de su fallecimiento, en Inglaterra, concretamente en Scorriton (Devon) se produjo uno de los incidentes mas extraños y sorprendentes de toda la fenomenología contactista registrada hasta la fecha. Pese a lo cual sigue siendo un episodio poco divulgado y conocido. Aquella tarde de mediados de los años sesenta, Ernst Bryant aseguró haber visto un enorme OVNI, de unos 65 metros de diámetro, del que descendieron tres ocupantes con trajes ajustados y escafandras. Dos de ellos eran altos y rubios y el tercero tenía apariencia de niño de unos 15 años. Vestía un traje mayor que su estatura, adornado con una hebilla en forma de sol en su cintura. En perfecto ingles, pero con acento extranjero, le dijo a Ernst que venían de Venus, que tenía un amigo llamado "Des" al que quería comunicar algo sobre unos escritos . El niño dijo llamarse "Yamski". También le mencionó a un tal Mantell del que tenía pruebas de su existencia y le hablo largo y tendido de que los OVNIs se desplazaban gracias al "ideo-motor". Bryant visitó el interior del platillo volador que estaba dividido en tres compartimentos triangulares en los que había un solo lecho acolchado. Cerca de la entrada había un armario empotrado donde se depositaban las escafandras, y a no mucha distancia una pantalla que parecía de televisión. Tras el paseo por la nave, fue despedido en la puerta, y el platillo se elevó silenciosamente.
Días después, la noche del 7 de junio, Bryant escuchó un extraño ruido y al asomarse a la ventana vio una luz azul en el firmamento que se situó sobre su casa, se oyó un fuerte portazo y el OVNI se alejó rápidamente. Al día siguiente halló, en los alrededores, varias piezas de maquinaria, así como un pequeño tubo de cristal con un pergamino y arena en su interior que decía en latín de "hermano a hermano". No deja de ser curioso y chocante que el joven extraterrestre se llamara "Yamski" (o eso entendió el sorprendido testigo), una deformación quizás de Adamski, y que le hablara de un tal "Des". Uno de los mejores amigos del conocido contactado, y coautor de uno de sus libros se llamaba Desmond Leslie.

La experiencia de Ernst Bryan no deja de ser sorprendente
Por no mencionar que el "ideo-motor" era uno de los postulados defendidos en vida por Adamski. También se escapa de la casualidad que mencionara a Mantell, de nombre Thomas, piloto norteamericano que perdió la vida en 1948 tras perseguir a un OVNI en Kentuky. Recordar que el 15 de febrero de 1954, Stephen Darbishire, un joven de 13 años obtuvo una fotografía de un objeto muy similar a los retratados por el polaco en California, en Coniston (Cumbria, Inglaterra). Por lo tanto no era la primera vez que Adamski y el país de su Graciosa Majestad tenían algo en común...

OVNI "adamskiano" fotografiado en Gran Bretaña por un joven
Y para terminar, quizás el elemento mas desestabilizador de la toda la trama adamskina. Un apunte que podría indicar visos de realidad en algunos de los inverosímiles relatos de George Adamski. En su primer encuentro en el desierto de California, tanto él como los seis testigos que le acompañaron indicaron que al final de la experiencia todos pudieron ver en la zona un avión militar. Pues bien, el 3 de agosto de 1956 el investigador Richard Ogden preguntaba sobre esta cuestión al Centro Técnico de la Inteligencia del Aire de los E.E.U.U. Que se limitó a mencionar la existencia de un informe especial , con el numero 14, incluido en el celebre proyecto Libro Azul. Estas meritorias pesquisas y otras que realizó en los archivos del FBI y la CIA, consiguieron que otro investigador Richard W. Heiden se hiciera con el expediente redactado el mismo día del supuesto encuentro de George Adamski con un tripulante de un platillo volador. Según se leía en el archivo oficial, el 20 de noviembre de 1952 el piloto de un avión experimental , el B50 5626 de Lockheed, observó frente a su cabina un OVNI luminoso que permanecía estático en el aire. Cambiaba de color pasando del blanco al rojo y al verde. Desapareció tras un repentino flash de luz. El militar no pudo apreciar ni forma ni tamaño de la aeronave, así como mucho menos su tipo de propulsión... Al menos aquel día si parece que los OVNIs y George Adamski se encontraban en el mismo lugar...
JOSE ANTONIO CARAV@CA
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