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El 26 de agosto de 1966, el medico José Juan Rivera fue protagonista de un increíble encuentro cercano con una entidad desconocida en la localidad gaditana de Algeciras. Aquella tarde el ginecólogo de 26 años había conducido su motocicleta hasta la aislada zona de Punta Carnero, donde existe un faro marítimo, con la intención de realizar una sesión fotográfica del Estrecho de Gibraltar, además de intentar encontrar algunas amonites (fósiles de moluscos) de las que era coleccionista.
Rivera circulaba lentamente por la angosta carretera que serpentea junto al enorme acantilado y al adentrarse en un desvío secundario, le sorprendió que de repente un inquietante silencio reinara en el lugar. Ni la mas ligera brisa corría por el lugar y ni el mas insignificante ruido rompía aquel sepulcral mutismo. “No se escuchaba -comentaba el ginecólogo al periodista J.J. Benítez en su libro La Punta del Iceberg- el menor ruido. Era como si todo (campos, cielo y mar) hubiera quedado paralizado”. Inmediatamente frente a él, en mitad del camino, irrumpe, a tan sólo dos metros de distancia, una extraña criatura que se desplazaba con grandes brincos. Tal como me refirió el propio J.J. Rivera, en un primer momento pensó que era, por su aspecto, algún tipo de mono, pero tras mirarlo detenidamente se percató que se trataba de “otra cosa”. Era una criatura de un metro y medio de altura, cubierta por un ajustado traje que incluso podría pasar por su propio pelaje. Poseía un abultado cráneo con unos grandes ojos negros, los brazos eran muy largos y permanecían rígidos pegados al cuerpo. Las facciones del rostro le parecieron humanas. “Se desplazaba dando saltos pero parecía flotar sobre el suelo, se perdió entre unos matorrales” afirmó Rivera.
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El Dr. Rivera en su consulta. (Cortesía J.J. Benítez) . .
El intrépido doctor decidió seguir a la carrera al oscuro ser, que descendió por una pequeña vaguada cubierta de vegetación. Aunque no logró volver a ver a la criatura una nueva inquietante e inesperada sorpresa le aguardaba. En mitad de un claro observa una misteriosa maquina posada en tierra. El ginecólogo describió de la siguiente forma el OVNI al periodista navarro; “aquel vehiculo tendría unos 15 metros de longitud. Era ovoide y con la parte trasera cerrada, rectangular y con estrías. En una de las bandas había una linea mas oscura. En su parte delantera (en la proa, para que nos entendamos) observe una moldura, que interpreté como el “puente de mando”. No aprecie movimiento ninguno. Estaba claramente posada en tierra y en total silencio”. .
La extraña criatura se desplazaba dando grandes saltos .
Dibujo realizado por el testigo del extraño artefacto que encontró en medio de una arboleda .
Rivera me añade algunos detalles sustanciales sobre el objeto, “era de un color grisáceo mate (…) y la puerta trasera era parecida a una persiana metálica, como las que utilizan en las tiendas, y resaltaban los bordes. No hacía ruido”. En su parte delantera divisó una especie de cúpula cristalina donde pensó estaría situada la cabina del piloto. Pero lo mas excepcional del objeto era sin duda su parte posterior donde había dos protuberancias “en forma de pico” que al médico gaditano le recordaron la parte trasera de algunos coches americanos como los Cadillac. El testigo estaría a unos 15 metros del artefacto. En esos momentos agarró su maquina fotográfica y pudo lograr una magnífica instantánea de aquel aparato. De pronto, en unos segundos, todo su valor se esfumó y un pánico atroz se apoderó de Rivera, que a lomos de su Lambretta decidió poner pies en polvorosa, dejando atrás aquel fantasmagórico ser y su máquina... .
El autor del reportaje en el lugar donde tuvo lugar el encuentro
. A las pocas semanas, tras su revelado en Madrid, el ginecólogo recibió la valiosísima diapositiva en color, donde se apreciaba claramente, que su episodio no había sido fruto de una alucinación. El inquietante artefacto se podía apreciar sin margen de error o interpretación sobre su inusual naturaleza… La imagen solo fue mostrada a familiares y a algunos íntimos amigos de una forma muy discreta. Durante 12 años permaneció en un cajón del domicilio de Rivera hasta que en un congreso médico celebrado en Málaga, en 1978, un conocido y respetado colega se la pidió “prestada” y nunca mas se supo del paradero de la prueba gráfica. Pese a las insistentes peticiones de Rivera el material nunca le fue devuelto. .
Para empezar nuestro estudio, que pretendía reproducir con mayor exactitud el artefacto observado por el Dr. Rivera, dibujamos el esquema o boceto original del testigo.
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Posteriormente añadimos la puerta y comenzamos a suavizar lineas para ajustarnos a la medidas. .
Después empezamos a dilucidar cual podría ser el perfil de la aeronave ateniendonos a la posición y datos ofrecidos por el testigo. .
Sobre una tabla de dibujo a escala calculamos aproximadamente las posibles medidas del objeto trabajando con las proporciones señaladas por el medico gaditano. De esta forma logramos concretar el tamaño de la cabina, la altura, y diferentes anchos. .
Después de muchas días de trabajo y múltiples dibujos realizados conseguimos obtener un modelo básico que contenia tanto los detalles del testigo como las aportaciones del autor del reportaje para dar mayor verosimilitud al artefacto divisado por J.J. Rivera. .
Posteriormente se desarrolló la idea original en conjunto con el brillante diseñador, delineante y artista Marcos Nicieza que durante un año realizó varios modelos del posible artefacto hasta llegar a un resultado óptimo. En el espectacular diseño obtenido, y mostrado en 4 secciones, planta, frontal, trasero y transversal, queda claro que se trataba de una sofisticada aeronave. Actualmente Marcos Nicieza esta elaborando una maqueta a escala del objeto que se unirá al proyecto que está desarrollando en colaboración con el autor del blog.
Comparación de la vista trasera del OVNI ejecutada por el Dr. Rivera y la lograda en el presente trabajo por Marcos Nicieza. . .
Al menos éstas ultimas indagaciones han servido para aproximarnos aún mas a éste apasionante enigma, rescatando del olvido los trazos de un artefacto que escondían un diseño vanguardista. Prueba quizás, de que el Fenómeno OVNI oculta una inquietante y desconocida realidad, aunque intenten ocultarnos o “robarnos” algunas evidencias… por el momento…
. JOSE ANTONIO CARAV@CA .
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¶ 12:09 p. m. 0 comments
